La gastronomía, un componente esencial de la historia, la tradición y la identidad cultural de un territorio, se ha convertido también en un motivo decisivo (el 30% del total del turismo según un reciente informe de El Bulli Foundation) para visitar un destino. Este segmento turístico ofrece pues un enorme potencial para estimular las economías locales, regionales y nacionales y promover la sostenibilidad y la inclusión.